Requisitos del sistema LEGIE
Mínimo:
- SO: Windows XP
- Procesador: Intel Celeron M
- Memoria: 256 MB de RAM
- Almacenamiento: 15 MB de espacio disponible
- Notas adicionales: Game run in windowed mode only
Recommended:
Recommended requirements are not yet specified.
Me ha encantado, una pequeña joya de juego oculta en steam. Disfrutas de una historia bastante turbia y triste, con momentos divertidos, y que te mantiene en suspense todo el rato. Seguiremos las vicisitudes de un tabernero checo que simplemente quiere hacer bien su trabajo.
La ambientación del juego es realmente buena y bastante espeluznante, y los gráficos junto con las mecánicas del juego te transportan a una experiencia de juego muy old school.
Estaría bien una traducción de subtítulos al español.
Lo recomiendo sin lugar a dudas.
Me perdí bastante, pero valió la pena.
Legie es una peculiar combinación de aventura gráfica y dungeon crawler en primera persona que, francamente, funciona a las mil maravillas. La mitad del juego lo pasaremos usando objetos para resolver puzles y hablando con otros personajes, y la otra mitad arrastrándonos por mazmorras oscuras, antorcha en mano, peleando contra murciélagos y otros enemigos algo más extraños.
El planteamiento del juego, por su parte, es sencillo, divertido y absurdo: nuestro protagonista es el camarero de un pueblo checo de mala muerte, cuya taberna se queda sin cerveza. Así que tenemos que salir en busca de un nuevo barril. ¿El problema? El mundo de Legie es oscuro y miserable. Y no tardaremos en comprobarlo, primero en cuanto salgamos de la taberna y luego cuando por fin salgamos del poblado.
Aunque hay algunos puzles mejorables, en general el juego se mantiene consistente, siendo muy accesible tanto en la parte de aventura como en la parte de mazmorreo (que se hace tremendamente fácil en cuanto conseguimos un escudo). Con una duración de apenas tres horas, Legie me parece uno de esos juegos pequeños ideales para intercalar entre experiencias mucho más masivas, que terminan por dejarte inevitablemente drenado. Nada mejor para recargar las pilas que ser un tabernero en un poblado checo durante la edad media.